La juez argentina María Servini de Cubría ha comenzado este lunes a recopilar testimonios de víctimas de los crímenes del franquismo.
En concreto, ha visitado a Félix Padín, militante histórico de CNT y exprisionero del campo de concentración de Miranda de Ebro (Burgos). Aunque estaba previsto que la reunión se celebrara en la residencia donde está ingresado, finalmente el encuentro ha tenido lugar en el hospital Santiago Apóstol, también en Miranda de Ebro, donde Padín (97 años), ha sido ingresado por una hemorragia interna, según han informado fuentes de la CNT en un comunicado.
Aunque la juez ha visitado al enfermo para oír su testimonio e incorporarlo a su investigación, no ha podido tomar declaración a Padín, porque no ha llegado su exhorto a los juzgados. Sin embargo, a la salida del centro hospitalario, Servini ha asegurado que ha podido comprobar "en qué estado estaba el testigo". "Está muy lúcido", ha precisado.
El sindicato CNT ha anunciado que en las próximas horas entregará a la magistrada argentina una declaración por escrito de Padín en la que relata su paso por el campo de concentración de Miranda de Ebro y por diversos batallones de trabajos forzados.
Félix Padín Gallo: El 9 de julio de 1916 nace en Bilbao (Vizcaya, País Vasco) el
anarquista y anarcosindicalista Félix Padín Gallo. Miembro de una familia
numerosa y empobrecida, pasó hambre. Con 12 años comenzó a trabajar en una
tienda de ultramarinos y tres años después en la construcción, su definitiva
profesión. Cuando tenía 14 años se afilió al sindicato de sus hermanos, la
Confederación Nacional del Trabajo (CNT), y después a las Juventudes
Libertarias. Formó parte de un grupo de acción con Porfirio Ruiz, Alberto
Lucarini y Severiano Montes. Fue muy activo en aspectos culturales, de
propaganda, en huelgas y sabotajes, en aprovisionamiento de armas y de dinamita
- que acabaron empleándose en julio de 1936 -, etc. Fue vocal del
Sindicato de la Construcción cenetista, encargado de la prensa en las
Juventudes Libertarias y, en 1935, uno de los responsables de propaganda del
Comité Regional de la CNT. En octubre de 1934 fue detenido por los hechos
revolucionarios de ese año. Cuando estalló el levantamiento fascista,
luchó como sargento y teniente en los batallones de Isaac Puente y de
Buenaventura Durruti hasta su detención el 16 de junio de 1937 en
Burgui. Pasó seis años encerrado en prisiones (Arrigorriaga, Galdakao y
Vitoria), el campo de concentración de Miranda de Ebro ya batallones
disciplinarios (Guadalajara, Elizondo y Peñaranda de Bracamonte). En junio
de 1939 se licenció y volvió a Bilbao, pero un mes después vuelve a Miranda de
Ebro ya otro batallón disciplinario por otros tres años. Fue detenido en
mayo de 1947 para participar en la famosa huelga de Bilbao de ese
año. Buscando trabajo, 1954 se estableció en Miranda de Ebro. Una vez
muerto Franco, reactivó su militancia, convirtiéndose en el alma de la CNT
local. En estos años fue asiduo en manifestaciones y en reuniones
anarquistas y confederales. En 1990 fue observador en el Congreso de
Bilbao y dos años después participó en el Certamen Anarquista Mundial (CAM) de
Barcelona. 1993 asistió como delegado de la Regional Norte en el Pleno
Nacional de Regionales de Barcelona. En 1996 fue delegado al Congreso de
CNT ya las Conferencias Nacionales de 1993 y 2000. 2002 recibió un homenaje a
Miranda y, más tarde, participó como testigo en los documentales sobre los
campos de concentración franquistas Rejas de la memoria (2004),
de Manuel Palacios, y Desafectos. Francoren esklaboak Pirinioetan (2007),
de Edurne Beaumont y Fernando Mendiola.
El icono anarquista, libre e imprescindible
El bilbaino Félix Padín mantiene intactos sus recuerdos y la lucha antifascista de la CNT de 1936 a sus casi 98 años de edad
UN REPORTAJE DE IBAN GORRITI
HASTA 300.000 LIBERTARIOS FUERON REPRESALIADOS DURANTE LA DICTADURA
La CNT se suma a la causa de la Justicia argentina contra el Franquismo
Las 300 páginas de la denuncia por la represión franquista al movimiento libertario se enfrentarán a los obstáculos del Gobierno y de la Ley de Amnistía.
De izquierda a derecha, los represaliados Félix Padín, Antonio Amate y Aurora Tejerina participaron en la presentación de la denuncia / CARLOS MARTÍN
“Hay que trabajar para que se retire la Ley de Amnistía de 1977”. Así comenzaba Alfonso Álvarez, secretario general de la CNT, su intervención en la rueda de prensa que la organización anarcosindicalista dió en el Ateneo de Madrid el 13 de marzo para presentar la querella contra el genocidio franquista impulsada por la jueza argentina María Servini. La CNT se une pues a otras organizaciones e individualidades que pretenden restituir la memoria y la historia de la larga noche de la represión dictatorial franquista.
Un objetivo adicional de la denuncia es crear un gran archivo de la represión contra el anarquismo
Javier Antón, profesor de Geografía en la Universidad Complutense de Madrid y militante de la CNT, ha sido quien ha coordinado el trabajo del informe que leerá la jueza, siguiendo el acuerdo que el pasado año tomó la Confederación Nacional del Trabajo en su Pleno Nacional de Regionales. La valoración que hizo Antón fue que el origen de la impunidad se sitúa en los cimientos de una Transición mal hecha. Mientras en otros lugares del mundo se denuncia las persecuciones políticas y los genocidios (tanto con ejemplos históricos como actuales), en España se oculta esta parte de la historia por un pacto de silencio entre los agentes que dirigieron la Transición. Y ahí la Ley de Amnistía es la máxima responsable.
Ante la jueza la CNT ha presentado un documento de más de 300 páginas donde se hace un acercamiento exhaustivo a la represión ejercida contra el movimiento libertario por el franquismo. En algunas provincias los datos de represión son amplísimos. Según la CNT los datos cuantitativos de la represión contra el anarquismo se puede situar hasta en 300.000 represaliados (personas que sufrieron persecución política durante la dictadura, al margen de si fueron o no ejecutadas, y en este caso sin contar a exiliados o fallecidos durante los combates bélicos en la Guerra Civil). Si a estas cifras, solo de libertarios, se une la represión contra otras formaciones políticas y sindicales, el mapa de la represión en España es escalofriante. La organización también reclama la reparación del expolio que se llevó a cabo contra los bienes del movimiento libertario, mayoritario entre el movimiento obrero español. La central cifra en 32.000.000 el valor de las propiedades expropiadas a la CNT.
Para demostrar todo esto, la querella que presenta la CNT viene con una lista de archivos y centros donde poder corroborar esos datos. Se trata de archivos nacionales y militares donde se ha contabilizado toda esa represión. El objetivo es también crear un gran archivo de la represión contra el anarquismo.
Dificultad de lo cometido
Sin embargo la CNT es consciente de la dificultad del cometido. Primero porque muchas denuncias que han llegado a Estrasburgo han sido rechazadas por este Tribunal Internacional. Esta corte se ampara en que la legislación española exhonera estos crímenes a través de la Ley de Amnistía. Por eso tumbar la Ley aprobada en 1977 es prioritario. Aun así es contradictorio, pues un genocidio ni puede ser blindado por leyes nacionales ni prescribe en ningún caso. Con todo el primer paso sería que se reconociese que en España existió un genocidio y un plan trazado para el exterminio de un enemigo político.
El Tribunal Internacional de Estrasburgo se ampara en que la Ley de Amnistía exhonera los crímenes del Franquismo
Por otra parte, la CNT tampoco pasa por alto dos cuestiones. La primera que el Gobierno está mintiendo para frenar este tipo de causas. Preguntados por el Exhorto que el Gobierno español dio al argentino, diciendo que en España se están investigando y juzgando los crímenes del Franquismo, los ponentes consideran que no solo es una infamia lo que dice el Ejecutivo, sino que no paraliza el cometido final. Además denunciaron que el gobierno ha llegado a mentir en dos ocasiones al Alto Comisionado de Derechos Humanos con la idea de ejecutar un blindaje judicial ante el tema, como el que hasta ahora se esta haciendo. La fiscalía argentina ha considerado que la denuncia presentada por la CNT es muy consistente y está muy bien montada.
Por otra parte para poder ejecutar una causa de Crímenes contra la Humanidad hace falta señalar quiénes fueron los asesinos. En la querella presentada por la CNT se cita a Emilio Mola, Francisco Franco, etc, todos ellos ahora fallecidos. Pero tienen también un censo de ejecutores que actualmente aun están con vida. Las últimas noticias hablaban de la posibilidad de querellarse contra cargos del Franquismo como Adolfo Suárez, Rodolfo Martín Villa o José Utrera Molina, suegro del actual Ministro de Justicia Alberto Ruíz Gallardón. La denuncia incluye casos hasta el año 1977, fecha en que estos cargos franquistas estaban en el Gobierno.
Ante todas estas cuestiones la CNT confía que tanto los informes de Amnistía Internacional como de Human Rights, así como la posible visita en junio de una comisión de Derechos Humanos, haga girar las tornas y provoquen que la Ley de Amnistía pueda tener visos de derogación para poder acometer los juicios contra el Franquismo.
Aun así para la central anarcosindicalista hay algo muy importante que se ha conseguido. Que el genocidio franquista se ponga en debate es ya un hecho fundamental. Y a pesar de que puedan colaborar con otras organizaciones o foros que trabajen estos temas (colaboración funcional que ya se está realizando), la CNT va a promover la exhumación de fosas. Los libertarios no hablan de pequeñas fosas de 5 o 6 cuerpos. Hablan de lugares que tienen localizados con cientos de ejecutados por el régimen franquista. La primera prueba para corroborar ese genocidio son las pruebas físicas.
El testimonio de los represaliados
El acto que presentó la CNT finalizó por la tarde con la intervención tanto del Presidente de la Fundación Anselmo Lorenzo (fundación cultural e histórica de la CNT) y el testimonio de tres libertarios, memoria viva de la organización: Félix Padín, que luchó en los batallones Isaac Puente y Durruti en Euskadi, pasó largos años en cárceles y campos de concentración donde contrajo enfermedades y sufrió hambre y palizas por parte de los carceleros franquistas. Antonio Amate, cuyo padre y tío eran destacados militantes de la CNT en Sanlúcar de Barrameda y fueron ejecutados cuando se produjo el golpe de Estado en 1936. Desde entonces Antonio sufrió la represión al ser hijo de fusilado y participar de las actividades clandestinas de la CNT durante la dictadura. Por último, Aurora Tejerina, hija de Laurentino Tejerina, conoció desde pequeña los exilios y represiones que sufrió su familia por ser militantes libertarios.
Mapa de causas contra el Franquismo
En los últimos tiempos se han desencadenado varias causas incriminando al Franquismo.Una de las pioneras en este sentido, antes de la causa que intentó montar Garzón, fue la lucha de los familiares de Francisco Granados y Joaquín Delgado para demostrar su inocencia. Granados y Delgado fueron dos militantes de las Juventudes Libertarias que se desplazaron a Madrid para atentar contra Franco en misión de la Defensa Interior, un organismo de los anarquistas en el exilio. No llevaron a cabo su acción pero fueron detenidos acusados de colocar artefactos explosivos en la sede de los sindicatos verticales y acusados de terrorismo, siendo ejecutados en agosto de 1963 a garrote vil. La CGT comenzó una campaña para poder restablecer los nombres y la inocencia de Granados y Delgado.
Igualmente la familia de Puig Antich, anarquista e integrante del MIL ejecutado en marzo de 1974, también inició acciones judiciales para declarar nulo el juicio que condenó a muerte al joven libertario.
Tras el intento de Garzón de crear una Causa General contra el franquismo (acción mal instruida y, tal como se presentó, con pocas posibilidades de triunfo al no plantear la derogación de la Ley de Amnistía) se han sucedido distintas causas a nivel local y regional.
En las últimas fechas se han iniciado los trámites para declarar como un crimen contra la humanidad los bombardeos de la aviación italiana durante la Guerra Civil, así como apuntar a ejecutores aun vivos, a saber los ya mencionados Rodolfo Martín Villa o José Utrera Molina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario